*Cordones Desatados*

Sonrisas que sin ser risas, palpitan carcajadas. Sonrisas que liberan. Sonrisas que atrapan tan sólo una mueca que calma cualquier dolor, borra toda sombra y olvida las penas. Es ese sonreír picaresco, lento, cariñoso, furtivo, de lado, miedoso, pero que siempre termina mostrando los dientes.
El problema viene cuando por los labios resbala una lágrima. Toda esa hermosa sensación se borró, y como por un precipicio cayó y golpeó con un retumbar de cañones hasta la zapatilla izquierda del niño o niña que no piensas adoptar. Esa lágrima se impregnó en la tela del calzado como su soledad a la esperanza.
Anhelo de tener una familia, una mamá o un papá que lo lleve de la mano a la plaza, que lo escuche, que lo mime, que lo aconseje ante un error cometido. Aquel que le enseñe a perdonar y agradecer. Niños y niñas de cualquier edad, de procedencias disímiles, de etnias distintas, con experiencias de vidas difíciles...
Antes de pensar en utilizar dinero en aparatos tecnológicos, en tanta ropa que luego queda nueva en el closet, entre otros gastos que no son prioridad en el hogar, se puede repensar los destinos de ese monto que se dispone y proponerlo para la adopción de un hijo/a.
El adoptar no es excluyente de tener hijos propios, todo lo contrario, numerosas familias están conformadas por hijos naturales y adoptados, creando lazos todavía más fuertes y disfrutando mucho mas del gran compromiso y felicidad de ser padres, hermanos, tíos o abuelos.
Los costos de adopción nacional por una agencia pública van desde cero a dos mil quinientos*, por agencia privada desde cuatro mil a treinta mil* dólares y de forma independiente ronda entre los ocho y treinta mil* dólares. Mientras que adoptar por medio de multinacionales, agencia privada o independiente varía entre los siete y veinticinco mil* dólares. (*Cifras aproximadas, Fuente: http://statistics.adoption.com)
En caso de adoptar menores en edad escolar o con dificultades físicas, emocionales o mentales, o jóvenes con mayor exposición a drogas o medicamente frágiles, existen créditos de impuestos federales que ayudan a las familias a solventar los gastos y necesidades que puedan llegar a tener. También es posible acceder a un subsidio de adopción. (Para más información puede comunicarse con North American Council on Adoptable Children –NACAC-)
Cuando las ganas, el compromiso y las necesidades de compartir su vida con otros están, no existen las escusas, ni los obstáculos. Crear, participar, ayudar, vivir y sentir con otros sus experiencias, sentirse acompañados y poder crecer espiritualmente junto a alguien tiene mucho más valor que todo el dinero del mundo guardado en el banco.
Hay que saber encontrar el verdadero sentido de la familia, que está tan degradado en estos días. Primero hay que empezar por desmitificar la idea de que “un niño/a adoptado será un problema”, ya que las familias que han criado un hijo/a adoptivo no tienen problemas “extras” a los que podrían tener con cualquier hijo natural. Y en muchos casos los “hijo/as del corazón” son quienes en la adultez se solidarizan y cuidan con más cariño y dedicación a sus “padres del corazón”.
El segundo paso es el conocimiento. Tan fácil en estos tiempos con un llamado por teléfono o entrando a distintos sitios web, como por ejemplo la web de Child Welfare Information Gateway, se puede conocer mucho sobre todo lo relacionado a la adopción, desde leyes vinculadas hasta los pasos a seguir para adoptar o la post adopción, entre otros.
Extender una mano cuando hace falta puede significar un gran cambio en la vida, no sólo para quien es acogido en un hogar sino para el que abre las puertas del mismo. Se aprende, se enseña y se comparte constantemente. Sobre todo logrando una sonrisa doble, sabiendo que en la construcción diaria de la vida hay un hombro en que apoyarse, una idea que marque el camino o tan sólo alguien que ofrezca su oído para escucharte.
No permitamos que existan tantos tropiezos y comencemos por atar cordones, que podrán pisar fuerte en el futuro.

3 comentarios:

AndrésIZS dijo...

El tema de la adopción es un tema que siempre a causado cierto rechazo o temor en la mayoría de las personas.
Muchas veces pasa por un tema de ignorancia o por un tema social.

Darle una familia a un hijo que deseas y que no te importa de donde venga, creo que la maternidad y paternidad no esta solo en lo biológico, todos los niños tendrian y "tienen" que tener una buena familia, hay muchos niños que esperan una oportunidad..
No se trata de un acto solidario, (eso ya lo sabemos) es un acto de amor.

Apoyo siempre la adopción, Gracias Nathalie por tan buena nota, me ha dado para reflexionar sobre ella.
Te Felicito...................AZ

http://andresizs.blogspot.com/

Unknown dijo...

Es tambien un sintoma de la sociedad individualista en la que estamos. Tengo la oportunidad de conocer las comunidades campesinas del norte de córdoba, y allí no hay instituciones estatales, ni intermediarios privados, sino que los hijos que tienen la desgracia de quedar sin padres son adoptados por otro núcleo de la misma familia o un vecino. Simplemente por que los sienten propios, son miembros de la comunidad. Pero claro, ellos son unos pobres campesinos, nosotros somos los desarrollados, los citadinos, los que sabemos como vivir ....

Nathalie D. Rodriguez dijo...

hay que hablar mas sobre el tema, para que se empiece a cambiar esa postura egoista, que deja sin oportunidades a tantos niñ@s y adultos. Pude compartir una campaña sobre adopcion en el centro de la ciudad y los testimonios de las personas que nos contaban sus experiencias fueron magnificos. Difundiendo otras vivencias se pueden combatir posturas arraigadas a la sociedad para ir cambiandolas de a poco.

muchas gracias por sus comentarios y aportes!!!
saludos!!

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