*Moviendo las Piezas de la Discriminación*

Como en un tablero de ajedrez, las personas vivimos el día a día presas de los movimientos discriminatorios de los demás. Los prejuicios, las diferencias, el poder, la ambición, son algunos factores que ocasionan una de las opresiones más grandes de la humanidad, la discriminación.
Esas famosas piezas del juego de mesa representarían las más diversas formas de intolerancia que se tiene para con los otros. Ideología distinta, diferencias de género, edad, color de piel, nacionalidad, nivel económico, entre otras. Todos en el mundo, sufrimos el desprecio, la negación o el desplazamiento de un contexto determinado por una actitud u acción arbitraria.
Pero en pleno siglo XXI, son pocos los logros conseguidos en la lucha contra la discriminación. Es más, la globalización ha generado que ya no se hable del problema como algo cotidiano, sino que presenta características más complejas. Para el sociólogo mejicano Rodolfo Stavenhagen, ex Relator Especial para los Derechos y Libertades de los Pueblos Indígenas de la Organización de las Naciones Unidas la discriminación es una forma sistemática de exclusión social y marginación de múltiples grupos sociales, culturales, étnicos y religiosos. Pese a intentos de mejora y acuerdos a nivel internacional, este problema estructural e histórico presenta aspectos que distan mucho de lograr un avance.
Cada persona observa, siente y critica de diferentes maneras su alrededor. Eso hace que las perspectivas y las disimilitudes humanas hagan a este mundo tan interesante y sorprendente. Si fuéramos todos iguales, clones, sólo seríamos un objeto más repetido.
Discriminamos, muchas veces sin pensarlo, herimos, marginamos a otros, solo por tener algo que nos desagrada, que no “encaja” en nuestros parámetros culturales. Deberíamos reflexionar que si todos fueran tal cual queremos, que tuvieran nuestros mismos gustos y aceptaran lo que decimos sin cuestionar, perderíamos el desafío y el crecimiento personal que nos impone la diversidad.
Cual piezas de ajedrez, unos a los otros, nos vamos excluyendo del tablero, sintiéndonos fuertes con la degradación ajena.
Esta en cada uno de nosotros, planear una estrategia distinta para convivir en armonía. Logrando usar esas diferencias en la construcción de sociedades más fuertes e inclusivas.

0 comentarios:

Publicar un comentario